DECLARACION DE FE

DECLARACION DE FE

Nuestra declaración de fe Bautista, tiene como único propósito guiar a las personas a que conozcan nuestras creencias. No es un intento de agregar algo más a las Sagradas Escrituras sino una presentación sistemática de lo que se enseña en ellas. La autoridad para  fundamentar lo que creemos, no reside en ningún credo si confesión de fe, sino en la Palabra de Dios.

LAS ESCRITURAS:

La Santa biblia fue escrita por hombres divinamente inspirados y es el registro de la revelación que Dios hace de sí mismo al  hombre. Es un perfecto tesoro de instrucción divina. Su autor es Dios, su fin es la salvación y su asunto es la verdad sin ninguna mezcla de error.Revela los principios por los cuales Dios nos juzga, y por tanto es y será hasta el fin del mundo el verdadero centro de la unión cristiana. El criterio por el cual la Biblia ha de ser  interpretada es Cristo Jesús.  Ex. 24:4; Dt. 4:1-2; Jos. 8:34; Mt.5:17; Lc. 21:33; Ro. 15:4; He. 1:1-2; 1Pedro 1:25.

DIOS:

Hay un solo Dios verdadero y viviente.  Es un ser inteligente, espiritual y personal, el Creador, Redentor, Conservador y gobernante del universo.  Dios es infinito en Santidad y en todas las otras perfecciones.  El Dios eterno se nos revela él mismo, como Padre, Hijo y Espíritu Santo, con atributos personales distintos, pero sin división de naturaleza, esencia o ser.

DIOS  PADRE:

Dios, como Padre, reina con cuidado  providencial en su universo, en sus criaturas y en la corriente de los ríos de la historia humana, según los propósitos de su gracia.  Gn 1:1; 2-7; Lv. 22:2,  1Cr.29:10; Mt. 6:9-13; 7:11; 23:9; Mr. 1:9-11; Jn.4:24; 5:26; 14:6-13.

DIOS HIJO:

Cristo es el Hijo Eterno de Dios en su  encarnación. Fue   concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Jesús reveló y cumplió plenamente la voluntad de Dios tomando sobre el mismo las necesidades y las demandas de la naturaleza humana, e identificándose completamente con la humanidad y sin embargo, no tiene pecado.   En su muerte en la cruz proveyó la redención del hombre.  Fue levantado de entre los muertos con un cuerpo glorificado.  Ascendió a los cielos y ahora está exaltado a la diestra de Dios Padre donde él es el único mediador. El volverá con poder y gloria para juzgar al mundo, para consumar su misión redentora.   El ahora mora en todos los creyentes como el Señor viviente y omnipresente.  Sal. 2:7-12; 110;1; Isa. 7:14; Mt. 1:18-23; 3:17; 8:28; 11:27; Mr.1:1; Hech. 2:22-24.Ro. 1:3-4; 3:23-26;

DIOS ESPIRITU SANTO:

El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios. Mediante la iluminación él capacita a los  hombres para que entienda la verdad, exalta a Cristo, convence de pecado, de justicia y de  juicio.  Llama a los hombres para que acudan al Salvador, y efectúa la regeneración. Cultiva el carácter cristiano, conforta a los creyentes y les otorga los dones espirituales por medio de los cuales ellos sirven a Dios en la Iglesia. El sella al creyente hasta el día de la redención final. Jn. 4:24; 14:16; Hech. 1:8; 2:1-4; 1 Cor. 2:10-14: 3:16; 12:3-11; Gá.4:6; Ef.1:13; I Tes.5:19.

SU SEGUNDA VENIDA:

Dios a su tiempo y a su manera traerá  al mundo a su fin apropiado.  Según su promesa, Cristo regresará a la tierra de una manera personal y visible en gloria, los muertos serán resucitados y glorificados recibirán su galardón y morarán para  siempre con él.  Is. 2:4-11; Mt. 16:27; 18:8-9; Jn.14:1-3; Ro. 14:10; 1Cor. 4:5; 15:24-28; 1Ts. 4:14-18.

EL HOMBRE:

Dios, por un acto especial, creó a su propia imagen al hombre, por lo mismo, éste es la obra culminante de la creación de Dios. En el  principio el hombre era inocente de pecado.  El hombre pecó en contra de Dios e introdujo el pecado en la raza humana. Mediante la tentación de Satanás, el hombre transgredió el mandamiento de Dios y perdió su inocencia original.  Por esto, su posteridad heredó una naturaleza y un ambiente con tendencias a pecar.  Solamente la gracia de Dios puede hacer que el hombre vuelva a estar en comunión con Dios. Gn. 1:26-30; 2:5-7; Mt.16:26; Jn.3:16;

LA SALVACIÓN.

La salvación comprende la redención del ser humano, se ofrece de manera gratuita a todos aquellos que aceptan a Jesucristo como Salvador y Señor, quien con su propia sangre obtuvo la redención eterna para el creyente.  Son necesarios el ARREPENTIMIENTO Y LA FE,  Jn. 1:11-14; 3:3-21; Hch. 2:21; 4:12; Ro. 1:16-18; 3:23-25; 5:8-10; 1 TEs. 5:23-24; He. 9:24-28; 1Juan. 1:6; 2:11. dos, y Cristo juzgará en justicia a todos los hombres.  Los impíos  serán consignados a

LA IGLESIA LOCAL

Una Iglesia Neo testamentaria del Señor Jesucristo es un cuerpo local de creyentes bautizados, los cuales están asociados, por   medio de un pacto en la fe, y en la   confraternidad del    evangelio, observan las dos ordenanzas de   Cristo y se someten a las enseñanzas de El.  Ejercitan los dones, con los cuales son dotados por su Palabra, y procuran anunciar el evangelio hasta los fines de la tierra.  La Iglesia es un cuerpo autónomo, que obra por medio de un procedimiento democrático bajo el Señorío de Jesucristo. Mt. 16:15; 18:15-20; Hech. 2:41; 5;11-14;     6:3-6; Ro. 1:7, 1 Cor. 1:2; 3:16; Ef. 1:22-23; 2:19-22; 3:8-11; Fil 1:1.

EL BAUTISMO Y LA CENA DEL SEÑOR

El bautismo lo practicamos por medio de sumergir en agua al creyente, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es un acto de obediencia que simboliza la fe del creyente en un Salvador que fue crucificado, sepultado y resucitado.  La muerte del creyente al pecado, la resurrección para andar en novedad de vida en Cristo Jesús.

La cena del Señor es un acto simbólico de obediencia por el cual los miembros de la iglesia, al participar del pan y del fruto de la vid,      rememoran la muerte del Redentor y anuncian su segunda venida.  Ex. 20:8-11; Mt.12:12; 28:1-7; Hech. 20:7; 1 Cor. 16:1-2; Col. 2:16; 3:16; Ap. 1:10.

EVANGELIZACIÓN Y MISIONES

Lo consideramos como nuestro privilegio y como nuestro deber. Cada iglesia del Señor Jesús debe esforzarse por hacer discípulos de todas las naciones.   El esfuerzo misionero   depende de una necesidad espiritual de la vida regenerada y es repetidamente ordenado en las enseñanzas de   Cristo. Mt. 9:37; 10:5-15;    13:18-30; Hech. 1:8;  8;26-40

MAYORDOMÍA

Dios es la fuente de todas las bendiciones temporales y espirituales. Todo lo que tenemos y lo que somos se lo debemos a él.   Por tanto, estamos bajo obligación de servir a Dios con   tiempo, talentos y posesiones materiales y  reconoce que todo esto nos ha sido confiado, a fin de usarlo para la honra y la gloria de Dios y para ayudar a otros. De acuerdo con las escrituras los cristianos debemos contribuir alegremente con lo que Dios nos ha provisto para la extensión del reino de Dios en la tierra. Gn. 14:20; Dt. 8:18; Mal. 3:8.12; Mt. 6:1-4; Lc. 12:16-21; Ro. 6:6-22

EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

El matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios, la felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo.

Los padres deben criar a sus hijos con amor y  rectitud, y proveer para sus necesidades físicas y espirituales. El esposo y la esposa tienen la solemne  responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro.   Génesis 2:24; Salmos 127:3; Malaquías 4:5–6;